Por un momento me volví a creer tu propia mentira. Vi un rayo de luz donde, en verdad, solo hay oscuridad. Me puse la venda por segunda vez y al llegar la noche regresa a mi mente la misma pesadilla de cada día.Un día te enciendes a mi lado cual cerilla, pero apenas dura unos segundos.
Quizá sea culpa mía por querer mantener entre mis manos eso poquito que me das, que como arena, se me escapa entre los dedos.
Quizá se me este agotando la paciencia y de una vez por todas este viendo la realidad.Quizá sea el dolor del pasado el que me este sacando las fuerzas necesarias para acabar con todo esto.
Quizá y solo quizá, sea el momento de abrir los puños y dejar que se valla de una vez por todas lo poquito que me das...la poquita arena que queda entre mis dedos.